El mercado brasileño de autos usados alcanzó en 2024 el mayor volumen de ventas de la historia, impulsado por el aumento de los precios de los vehículos nuevos, las altas tasas de interés y las restricciones de crédito. Según la Federación Nacional de Asociaciones de Revendedores de Vehículos Automotores (Fenauto), se comercializaron 15,77 millones de unidades a lo largo del año, un hito que no solo evidencia la resiliencia del sector, sino que también genera un efecto directo en toda la cadena automotriz, incluida la industria de autopartes.
Precios altos, crédito restringido y un mercado en expansión
Mientras que en 2017 el precio promedio de un auto nuevo era de aproximadamente R$ 72 mil, en 2024 superó los R$ 150 mil. El encarecimiento redujo la atracción del financiamiento de vehículos cero kilómetro. Con ello, los consumidores migraron hacia los seminuevos y usados, donde encuentran una mejor relación costo-beneficio y menor depreciación.
Para la industria de autopartes, este cambio de preferencia representa un escenario positivo: cuanto más envejece la flota, mayor es la demanda de piezas para mantenimiento, reparación y personalización. Desde componentes mecánicos hasta accesorios, el ciclo de vida más largo de estos vehículos mantiene un flujo constante de consumo en el segmento.
Cambios en el perfil del comprador y nuevos nichos
El estudio de Fenauto muestra que, en 2024, se vendieron más de 5,7 millones de vehículos con más de 13 años de uso, además de otros 3,98 millones con una edad entre 4 y 8 años. Esto significa que gran parte de la flota en circulación está fuera del período de garantía, lo que obliga a los propietarios a recurrir al mercado de repuestos.
Además, el comportamiento del consumidor cambió. Durante la pandemia, muchos adquirieron vehículos usados para trabajar con aplicaciones de transporte o entregas, aumentando el uso intensivo y, en consecuencia, el desgaste de las piezas. Esta tendencia abre oportunidades para fabricantes, distribuidores y plataformas de integración como Alephee, que conecta marcas y revendedores para optimizar la disponibilidad y el precio de las piezas en tiempo real.
Perspectivas para un futuro próximo
Si las condiciones económicas se mantienen estables, el mercado de usados podría superar la marca de 17 millones de unidades vendidas en 2025. Esto representaría no solo otro récord histórico, sino también un nuevo impulso para la cadena de autopartes, que seguirá beneficiándose de una flota cada vez más numerosa y con mayor necesidad de mantenimiento.
En un escenario donde las ventas de autos nuevos enfrentan limitaciones de costo y financiamiento, la industria de autopartes se consolida como uno de los pilares del crecimiento y la competitividad del sector automotriz brasileño.